jueves, 2 de diciembre de 2010

Llegó diciembre

Llegó diciembre. Tenemos un nuevo gobierno, sin que el pueblo pueda decir que tenga muchas expectativas respecto de sus ejecutorias. ¿Por qué? Por el talante de Juan Manuel Santos, su tono conciliador frente a temas de controversia, lo hacen pasar desapercibido para la gran masa, que estaba acostumbrado a tener a Alvaro Uribe, dando la batalla día a día frente a los problemas del país. Santos  comenzó a los que muchos creen que es "enderezar" la patria,  recomponer las relaciones con Venezuela y Ecuador, que si es cierto que estaban maltrechas, no lo eran  por culpa de Uribe, sino de Chávez y sus homólogos de Ecuador, Bolivia, Nicaragua y etc., etc., para no profundizar, pero que muy pronto muchos tendrán que hacerlo por cuenta de Wikuleaks   .

¿Qué se espera hoy por hoy del gobierno de Santos? Nada y menos con este invierno,  que es posible que se trague cuanta apropiación presupuestal se disponga. Lo primero,  es que el gobierno atienda la calamidad en campos y  ciudades. Primero la gente. Todos queremos ver al Presidente Santos embarrado, lejos de las tertulias en los clubes sociales bogotanos y bogoteños. Queremos ver a un Santos que le duela el país como a Uribe.

También queremos ver en Antioquia al Gobernador Luis Alfredo Ramos Botero, con las botas embarradas. El río Cauca está causando estragos. En muchos municipios como en Fredonia, La Estrella, La Pintada, Andes y otros están sufriendo por causa de la ola invernal.

¿Qué hacer? Todos debemos conjugar el verbo solidaridad y estar atentos para que las desgracias no sean mayores. En cuanto a la política, dejemos que pase el invierno y después hablamos.