lunes, 12 de julio de 2010

Espías de novela.

Desde hace muchos, pero muchos años, me han gustado las historias de espías, igual o tanto más que al inovlvidable y ya fallecido periodista de El Espectador de los Cano, Antonio Panesso Robledo "Panglos", que cuando aparecía una noticia de espías en tiempos de la Guerra Fría, le hacia seguimiento la noticia, permitiéndonos recreear en esas épocas que no existía internet, toda la historia, traduciéndola de los diarios ingleses y norteamericanos. Era la época que a los espías los ajusticiaban, pues no se condideraba que hubiera otro delito más grave que ese, en el que se pone en riesgo la seguridad nacional. La reciente historia de espías tiene uno de los mejores ingredientes que no puede faltar en estos casos y es una mujer bonita, una mujer periodista aparentemente inocente y un halo dramático que es el de los hijos que quedan al garate, pues unos crecieron en un país ajeno al de sus padres y el retorno a Rusia ya adolescentes para adaptarse otra cultura les causaría no solo tráumas sino también perjucios para sus futuras carreras profesionales. Es el drama de familias divididas en los que los hijos pagan caro la decisiones de sus padres. El intercambio de espiás es otra faceta de la actual novela, de la que seguramente se escribirá algún libro. Queda en el tintero saber que secretos lograrían filtrarse a la Rusia de Dmitri Medvélev, no deben haber sido de importancia cuando el canje se hizo de manera tan rápida, Entre tanto la bella espia sigue en Facebook, lo que si es seguro que no seguirá alimentando su cuenta con sus bellas fotos a no ser que su exposo lo haga por ella.

con referencia a:

"Los espías aún existen, pero tras el fin de la Guerra Fría están perdiendo frente a la diplomacia que logró, en tiempo récord, que Washington y Moscú pusieran fin a un escándalo originado por actividades de inteligencia."
- La diplomacia les ganó a los espías - El Colombiano (ver en Google Sidewiki)

No hay comentarios:

Publicar un comentario