No podemos tener ninguna duda que estos dos candidatos, Iván Duque y Martha Lucía Ramírez, son la esperanza para una Colombia sin odios y sin venganzas.
En la otra orilla está Gustavo Petro con toda la carga ideológica y de resentimiento social, acumulada desde su época de militante del M19.
Petro quiere imponernos la ideología de los Castro , que fracasó en Cuba. La de Chávez que fracasó en Venezuela. La de Ortega que fracasó en Nicaragua.
A Petro su pasado lo condena. Votar por él, es condenar a Colombia al peor de los mundos posibles: la miseria generalizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario